¡Vaya un final de temporada de Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín! Juegan como siempre y ganancomo siempre: El pasado domingo volvieron a alzarse con el triunfo en un torneo más, el número diez de la temporada. Esta vez le tocó el turno a Ciudad Real, donde durante toda la semana se ha podido respirar el ambiente del mejor pádel del mundo.
Los II internacionales de Ciudad Real no dieron opción a la sorpresa ni en las primeras rondas ni en las finales.
Comenzó el torneo sin ningún sobresalto, con todas las parejas favoritas clasificadas para octavos con partidos plácidos y rápidos. El Polideportivo Rey don Juan Carlos fue testigo de varias roscos pero de poca emoción.
Se notaba la concentración de todos en la recta final por entrar en el Master que se celebrará en Madrid dentro de poco.
Los octavos de final no tuvieron mucha más historia, y los Nerone, Gutierrez, Díaz, o Willy Lahoz se clasificaron sin mayores reseñas para los cuartos de final.
Los cuartos de final tuvieron un partido con nombre propio y apellidos: el de la victoria de Lamperti y Díaz frente a Mieres y Lima. El partido llegó hasta el tie-break del tercero con un pádel de muchos quilates. Por fin se pudo ver por Ciudad Real una buena dosis de emoción. El resto de la jornada estuvo marcada por las victorias de las parejas favoritas: Nerone - Gutiérrez se impusieron a Gómez Silingo - Grabiel en dos sets. Por su parte, Bebe Auguste - Reca se resarcieron de su decepcionante actuación en Valencia pasando por encima de Malacalza - Derito. Por último, los números uno, Díaz - Bela, se impusieron sin mayores problemas a Willy Lahoz y Sanyo Gutiérrez en dos sets prácticamente calcados.
Las semifinales quedaron pues acotadas de la siguiente manera: Martín Díaz y Fernando Belasteguín frente a Hernán Auguste y Gaby Reca y Seba Nerone y Cristián Gutiérrez contra Miguel Lamperti y Matías Díaz.
En la primera de ellas, los mejores jugadores del mundo parecieron haber topado con la horma de su zapato:
El primer set fue todo de Auguste-Reca, por aciertos, pero también por la enorme cantidad de errores de unos desconocidos Juan y Bela. Estáticos y erráticos, como ofuscados… sin magia. Un buen planteo de la pareja número 3 que no dejó avanzar a Juan Martín y se aprovechó de la falta de acierto de Bela, para resolver por 6/2 en menos de 30 minutos.
El inicio del segundo set siguió por los mismos derroteros, no lograban meterse en el partido los números 1. Hasta que llegó el punto clave del encuentro. Rompen el servicio de Bela y se ponen por delante 4-3. Cambio de lado y Gaby con su saque para consolidar y quedar a un paso del triunfo.
Pero aparecieron los de siempre, principalmente Bela con dos buenos smash que le dieron moral, comenzó a alentarse y permitió que recuperaran el break en contra. Y al juego siguiente el Bebe, molesto por la oportunidad desperdiciada, se queja porque la luz del Sol que ingresaba por una ventana les daba de frente y le impedía ver bien la bola.
Fue determinante, porque se fue increíblemente del partido y llegaron ocho juegos seguidos de Juan y Bela. Ganaron 6/4 el segundo y se pusieron 5/0 en el tercero. Todo parecía liquidado y más cuando con 5/1 tuvieron el primer match point. Pero tres puntos seguidos de Bebe y Gaby les permitió recuperar uno de los break y tuvieron bola para recuperar el segundo en el noveno juego, cuando Juan Martín sacaba para cerrar el partido. Pero la salvó Bela cruzándose muy bien en la red y la remató luego con un smash para lograr un más que sufrido pase a la final.
En la otra semifinal, fuimos testigos de otro partidazo en el que la pareja número dos se impuso por un ajustado 7/6 y 7/6.
El resultado habla a las claras de la paridad existente. La estrategia de Nerone-Gutiérrez fue muy clara: cargar el juego sobre Matías Díaz. El argentino volvió a tener una destacada labor, hasta terminar extenuado. Cuando su pareja Miguel entró en juego complicó mucho a sus rivales. En el primer set hubo gran igualdad, pero nadie consolidó sus bolas de break. Hubo que llegar al tie break y ahí la ventaja fue para la pareja número 2. El guión fue exactamente el mismo durante el segundo set, con la diferencia que sí lograron romperse el saque. Primero Seba y Cristian en el séptimo juego al servicio de Matías, y al siguiente lo recuperaron tras la rotura al saque de Seba. Y nuevamente todo quedaba para decidirse en la muerte súbita para definir y otra vez, en el momento clave, presionaron Nerone-Gutiérrez para liquidar la eliminatoria.
Así damos paso a la final, la misma de siempre. No fue tan fácil como en Valencia, pero Bela y Díaz cumplieron con el guión y se adjudicaron el torneo. Un ajustado resultado, 7/6 y 7/5, es el mejor indicativo de lo que sucedió en Ciudad Real:
Hasta el 2-2 del primer set era como si se estuvieran estudiando. La táctica de Seba y Cristian era muy clara, todo el juego a la esquina de Juan Martín, tratando de que no se aproximara a la red.
A partir del quinto juego todo se volvió más loco. Llegaron cuatro break consecutivos. Dos ventajas de los números 2 que no lograron consolidar con su servicio y así la paridad hasta el tie break.
Antes, Juan y Bela tuvieron una bola de set al resto, con el saque de Cristian, pero la salvó Seba con un smash en la red tras un intenso peloteo en paralelo con Juan Martín.
Y en la “muerte súbita” nuevamente Seba y Cristian por delante con mini break de ventaja. Estuvieron 3-0 y 4-2, pero recuperaron y siguieron de largo los campeones para cerrarlo 7-5.
La historia se repitió en el segundo set. Igualado hasta el 2-2 cuando llega la rotura al servicio de Cristian y la posterior consolidación de Juan Martín con su saque. Tuvieron los números 1 otra bola de break en el séptimo juego. Era un momento complicado para Seba y Cristian, pero se levantaron anímicamente, recuperaron el break en contra y volvieron a meterse en el partido.
Pero llegó el momento del “zarpazo”, ese que parecen tener programado siempre los números 1. Rompen el saque de Seba en el undécimo juego, como queriendo evitar otro tie break y con el servicio de Bela consiguen el quinto título consecutivo y décimo de la temporada.
Los II internacionales de Ciudad Real no dieron opción a la sorpresa ni en las primeras rondas ni en las finales.
Comenzó el torneo sin ningún sobresalto, con todas las parejas favoritas clasificadas para octavos con partidos plácidos y rápidos. El Polideportivo Rey don Juan Carlos fue testigo de varias roscos pero de poca emoción.
Se notaba la concentración de todos en la recta final por entrar en el Master que se celebrará en Madrid dentro de poco.
Los octavos de final no tuvieron mucha más historia, y los Nerone, Gutierrez, Díaz, o Willy Lahoz se clasificaron sin mayores reseñas para los cuartos de final.
Los cuartos de final tuvieron un partido con nombre propio y apellidos: el de la victoria de Lamperti y Díaz frente a Mieres y Lima. El partido llegó hasta el tie-break del tercero con un pádel de muchos quilates. Por fin se pudo ver por Ciudad Real una buena dosis de emoción. El resto de la jornada estuvo marcada por las victorias de las parejas favoritas: Nerone - Gutiérrez se impusieron a Gómez Silingo - Grabiel en dos sets. Por su parte, Bebe Auguste - Reca se resarcieron de su decepcionante actuación en Valencia pasando por encima de Malacalza - Derito. Por último, los números uno, Díaz - Bela, se impusieron sin mayores problemas a Willy Lahoz y Sanyo Gutiérrez en dos sets prácticamente calcados.
Las semifinales quedaron pues acotadas de la siguiente manera: Martín Díaz y Fernando Belasteguín frente a Hernán Auguste y Gaby Reca y Seba Nerone y Cristián Gutiérrez contra Miguel Lamperti y Matías Díaz.
En la primera de ellas, los mejores jugadores del mundo parecieron haber topado con la horma de su zapato:
El primer set fue todo de Auguste-Reca, por aciertos, pero también por la enorme cantidad de errores de unos desconocidos Juan y Bela. Estáticos y erráticos, como ofuscados… sin magia. Un buen planteo de la pareja número 3 que no dejó avanzar a Juan Martín y se aprovechó de la falta de acierto de Bela, para resolver por 6/2 en menos de 30 minutos.
El inicio del segundo set siguió por los mismos derroteros, no lograban meterse en el partido los números 1. Hasta que llegó el punto clave del encuentro. Rompen el servicio de Bela y se ponen por delante 4-3. Cambio de lado y Gaby con su saque para consolidar y quedar a un paso del triunfo.
Pero aparecieron los de siempre, principalmente Bela con dos buenos smash que le dieron moral, comenzó a alentarse y permitió que recuperaran el break en contra. Y al juego siguiente el Bebe, molesto por la oportunidad desperdiciada, se queja porque la luz del Sol que ingresaba por una ventana les daba de frente y le impedía ver bien la bola.
Fue determinante, porque se fue increíblemente del partido y llegaron ocho juegos seguidos de Juan y Bela. Ganaron 6/4 el segundo y se pusieron 5/0 en el tercero. Todo parecía liquidado y más cuando con 5/1 tuvieron el primer match point. Pero tres puntos seguidos de Bebe y Gaby les permitió recuperar uno de los break y tuvieron bola para recuperar el segundo en el noveno juego, cuando Juan Martín sacaba para cerrar el partido. Pero la salvó Bela cruzándose muy bien en la red y la remató luego con un smash para lograr un más que sufrido pase a la final.
En la otra semifinal, fuimos testigos de otro partidazo en el que la pareja número dos se impuso por un ajustado 7/6 y 7/6.
El resultado habla a las claras de la paridad existente. La estrategia de Nerone-Gutiérrez fue muy clara: cargar el juego sobre Matías Díaz. El argentino volvió a tener una destacada labor, hasta terminar extenuado. Cuando su pareja Miguel entró en juego complicó mucho a sus rivales. En el primer set hubo gran igualdad, pero nadie consolidó sus bolas de break. Hubo que llegar al tie break y ahí la ventaja fue para la pareja número 2. El guión fue exactamente el mismo durante el segundo set, con la diferencia que sí lograron romperse el saque. Primero Seba y Cristian en el séptimo juego al servicio de Matías, y al siguiente lo recuperaron tras la rotura al saque de Seba. Y nuevamente todo quedaba para decidirse en la muerte súbita para definir y otra vez, en el momento clave, presionaron Nerone-Gutiérrez para liquidar la eliminatoria.
Así damos paso a la final, la misma de siempre. No fue tan fácil como en Valencia, pero Bela y Díaz cumplieron con el guión y se adjudicaron el torneo. Un ajustado resultado, 7/6 y 7/5, es el mejor indicativo de lo que sucedió en Ciudad Real:
Hasta el 2-2 del primer set era como si se estuvieran estudiando. La táctica de Seba y Cristian era muy clara, todo el juego a la esquina de Juan Martín, tratando de que no se aproximara a la red.
A partir del quinto juego todo se volvió más loco. Llegaron cuatro break consecutivos. Dos ventajas de los números 2 que no lograron consolidar con su servicio y así la paridad hasta el tie break.
Antes, Juan y Bela tuvieron una bola de set al resto, con el saque de Cristian, pero la salvó Seba con un smash en la red tras un intenso peloteo en paralelo con Juan Martín.
Y en la “muerte súbita” nuevamente Seba y Cristian por delante con mini break de ventaja. Estuvieron 3-0 y 4-2, pero recuperaron y siguieron de largo los campeones para cerrarlo 7-5.
La historia se repitió en el segundo set. Igualado hasta el 2-2 cuando llega la rotura al servicio de Cristian y la posterior consolidación de Juan Martín con su saque. Tuvieron los números 1 otra bola de break en el séptimo juego. Era un momento complicado para Seba y Cristian, pero se levantaron anímicamente, recuperaron el break en contra y volvieron a meterse en el partido.
Pero llegó el momento del “zarpazo”, ese que parecen tener programado siempre los números 1. Rompen el saque de Seba en el undécimo juego, como queriendo evitar otro tie break y con el servicio de Bela consiguen el quinto título consecutivo y décimo de la temporada.
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