El estadounidense Andy Roddick ha sacado billete directo para los cuartos de final del Open de Australia, aunque le ha costado Dios y ayuda. Muy difícil se lo puso el chileno Fernando González, cabeza de serie número once. Al quinto set tuvieron que llegar para dirimir quien se llevaba esta plaza cuartofinalista. El finalista de 2007, especialista en este tipo de superficies (recuerden que llegó a la final de las olimpiadas) no se dejó ganar fácilmente y se puso por delante con dos sets a uno antes de que el estadounidense reaccionase y se hiciese con el match con un tanteo total de 6-3, 3-6, 4-6, 7-5, 6-2. Probablemente la clave estuvo al final del cuarto set, cuando Roddick estuvo a punto de romper el saque con 5-4 y lo consiguió dos juegos después, desaprovechando González un 40-0 y perdiendo luego merced al Ojo de Halcón, lo que alargó el partido inesperadamente y permitió demostrar al de Nebraska por qué tiene galones de top ten desde hace 7 años. Los 83 golpes ganadores del chileno no fueron suficiente contraprestación a los 32 'aces' de Andy, que en la próxima ronda se enfrentará al sorprendente Marin Cilic, que acabó anteriormente con el número 5 mundial, Martin del Potro, y dejó a Argentina sin representantes en el primer Grand Slam de la temporada.
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