Fernando Verdasco y 'Nico' Almagro han dejado a un solo representante en el cuadro masculino del Australian Open. A pesar de jugar sus partidos hasta el final y llevar a Davydenko y a Tsonga hasta el quinto set, los rivales han sido, en ambos casos, demasiado para ellos.
Fernando Verdasco abrió el turno de partidos jugando contra el hombre de moda, el invencible ruso Davydenko, que lleva más de mes y medio sin conocer la derrota en competición oficial.
A remolque es como ha ido siempre el madrileño, merced del gran momento de forma de su rival y de las grandes facilidades que le ha regalado, sobre todo en los dos primeros sets (hasta 28 dobles faltas). Comenzó el partido con un desilusionante 6-2 para el ruso, que continuó con su martillo y venció el segundo por 7-5. No obstante, Verdasco salió entonces de su apatía. SU amago de reacción en el segundo set se completó en el tercero y en el cuarto. Siempre rozando la heroica tan típica de España, Verdasco remontó hasta colocarse dos sets iguales, con un 6-4 y un tie break en el cuarto que cayó del lado del español por 7-5. Más emoción, imposible. sin embargo en el quinto Davydenko dijo aquí estoy yo, soy el número 6 del mundo. Break a favor, 6-3 y a otra cosa, mariposa. Como tantas otras veces, Fernando Verdasco se hundió en el momento decisivo. Un enfrentamiento entre cañoneros desde el fondo de la pista que se decantó del lado rival debido a errores y regalos del español, que sólo pudo imponer su juego cuando se concentró de verdad y dejó de lado los fallos incomprensibles.
Por su parte, 'Nico' Almagro acaba de caer frente a Tsonga también en cinco sets, en un partido eterno que ha terminado 6-3, 6-4, 4-6, 6-7 y 9-7. También empezó perdiendo Almagro los dos primeros sets y fue capaz de levantarse después para empatar el partido a dos sets y llevarlo a un quinto que ha sido de los más emocionantes del torneo. Todos debemos quitarnos el sombrero ante un Almagro que ha peleado hasta el final jugando durante todo el torneo con la muñeca rota. Eso no le ha impedido igualar su mejor actuación en un Grand Slam y dejar muy buenas sensaciones de cara a la temporada que ahora comienza.
Por su parte, Novak Djokovic, tercer cabeza de serie, cumplió con lo previsto y se impuso a Lukasz Kubot por 6-1, 6-2 y 7-5, en un partido sin mucha historia en el que la diferencia de calidad no pudo ser más patente, ya que el polaco jamás pudo frenar la efectividad serbia. Tras dos partidos complicados, parece que ahora Novak va a llegar fresco a los cuartos.
Unos cuartos que quedan configurados de la siguiente forma: Tsonga frente a Djokovic, Nadal frente a Murray, Roddick contra Marin Cilic y Davydenko frente al vencedor del encuentro que en estos momentos están disputando Roger Federer y el último local, Lleyton Hewitt, en el que el número uno mundial se está imponiendo por 6-4 y 5-2. Parece que Rafa Nadal queda como único representante de la Armada. Nadal frente a todos, Nadal frente al mundo. ¿Y quién cree que no sea posible la victoria...?
Fernando Verdasco abrió el turno de partidos jugando contra el hombre de moda, el invencible ruso Davydenko, que lleva más de mes y medio sin conocer la derrota en competición oficial.
A remolque es como ha ido siempre el madrileño, merced del gran momento de forma de su rival y de las grandes facilidades que le ha regalado, sobre todo en los dos primeros sets (hasta 28 dobles faltas). Comenzó el partido con un desilusionante 6-2 para el ruso, que continuó con su martillo y venció el segundo por 7-5. No obstante, Verdasco salió entonces de su apatía. SU amago de reacción en el segundo set se completó en el tercero y en el cuarto. Siempre rozando la heroica tan típica de España, Verdasco remontó hasta colocarse dos sets iguales, con un 6-4 y un tie break en el cuarto que cayó del lado del español por 7-5. Más emoción, imposible. sin embargo en el quinto Davydenko dijo aquí estoy yo, soy el número 6 del mundo. Break a favor, 6-3 y a otra cosa, mariposa. Como tantas otras veces, Fernando Verdasco se hundió en el momento decisivo. Un enfrentamiento entre cañoneros desde el fondo de la pista que se decantó del lado rival debido a errores y regalos del español, que sólo pudo imponer su juego cuando se concentró de verdad y dejó de lado los fallos incomprensibles.
Por su parte, 'Nico' Almagro acaba de caer frente a Tsonga también en cinco sets, en un partido eterno que ha terminado 6-3, 6-4, 4-6, 6-7 y 9-7. También empezó perdiendo Almagro los dos primeros sets y fue capaz de levantarse después para empatar el partido a dos sets y llevarlo a un quinto que ha sido de los más emocionantes del torneo. Todos debemos quitarnos el sombrero ante un Almagro que ha peleado hasta el final jugando durante todo el torneo con la muñeca rota. Eso no le ha impedido igualar su mejor actuación en un Grand Slam y dejar muy buenas sensaciones de cara a la temporada que ahora comienza.
Por su parte, Novak Djokovic, tercer cabeza de serie, cumplió con lo previsto y se impuso a Lukasz Kubot por 6-1, 6-2 y 7-5, en un partido sin mucha historia en el que la diferencia de calidad no pudo ser más patente, ya que el polaco jamás pudo frenar la efectividad serbia. Tras dos partidos complicados, parece que ahora Novak va a llegar fresco a los cuartos.
Unos cuartos que quedan configurados de la siguiente forma: Tsonga frente a Djokovic, Nadal frente a Murray, Roddick contra Marin Cilic y Davydenko frente al vencedor del encuentro que en estos momentos están disputando Roger Federer y el último local, Lleyton Hewitt, en el que el número uno mundial se está imponiendo por 6-4 y 5-2. Parece que Rafa Nadal queda como único representante de la Armada. Nadal frente a todos, Nadal frente al mundo. ¿Y quién cree que no sea posible la victoria...?
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