Djokovic, Davydenko, Federer y Verdasco cumplieron con el guión previsto y ya acompañan a Rafa Nadal en los octavos de final del Open de Australia. Fernando Verdasco se impuso a Koubek por 6-1 y abandono (se encontraba mal) mientras que Federer dio buena cuenta de Albert Montañés, sirviendo con gran maestría y sin dar opciones al español. Un partido sin ninguna historia que terminó con un break en cada set, 6-3, 6-4 y 6-4. Por su parte, Davydenko confirmó su estado de gracia al endosarle un 6-0, 6-3 y 6-4 al siempre duro Juan Mónaco. Poco pudo hacer Istomin frente a la dureza serbia de Djokovic, que ganó muy fácil, 6-1, 6-1 y 6-2. Recalcar el mérito de otro jugador, Nico Almagro, que se ha plantado en octavos con la muñeca rota, y está a una ronda de igualar su mejor resultado en un Grand Slam. Los octavos han deparado interesantes choques: el del local Lleyton Hewitt con Roger Federer y sobre todo el de Fernando Verdasco contra Davydenko. Verdasco ha dicho que no le tiene miedo, sólo respeto (y no es para menos en estos momentos) y que sólo tendría miedo si fuese torero. A ver si es verdad y puede repetir la machada del pasado año, cuando eliminó al campeón de Doha, Andy Murray, en octavos.
Mikhail Youzhny ha tenido que retirarse por una lesión en su muñeca, por lo que Djokovic tendrá un, a priori, plácido partido de octavos contra Kubot. Avanza el torneo y, con él, las estrellas.
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