lunes, 19 de octubre de 2009

Ecos de Shangai

Davydenko se alzó con un Masters 1.000 que le catapulta a la sexta posición del ránking ATP. Rafa ya suma más de 5 meses sin ganar un torneo, algo insólito, pese a lo cual ha recortado muchos puntos a Federer en la guerra por el número uno. Feliciano López alcanzó inesperadamente las semifinales sorprendiendo a propios y extraños, aunque no pudo hacer más debido a una infección en el pie.



Nicolai Davydenko ha vencido esta pasada semana en el Masters 1000 de Shangai, un precedente perfecto de la Copa de Maestros que se va a celebrar en Londres dentro de muy, muy poco, y en el que cada vez hay más aspirantes para sustituir a 'Nole' como Maestro del Tenis. Con un juego que ha rozado la genialidad durante muchas fases del torneo, especialmente en la final, el ruso ha presentado su candidatura para vencer en el último grande de la temporada, que se antoja el más igualado de los últimos años. Igualado, que no apasionante, ya que la falta de Murray y de Federer (y ya veremos si el propio Djokovic e incluso Nadal llegan en plenas condiciones)lo dejan un poco descafeinado. Del Potro, Davydenko, Tsonga, Djokovic o Nadal, ahora mismo está muy complicado decidirse por un favorito claro, lo cual, seguro que repercute positivamente en el público.
Y es que esa es otra de las consecuencias de Shangai y de los últimos meses de competición:
Nadal ya es humano. No es que quiera decir que está en baja forma o que su nivel ya no es el de antes. No. Ya es humano de cara a los demás, a los otros tenistas. Hasta antes de la lesión Nadal era virtualmente invencible, una máquina que arrasaba por las pistas de medio mundo sin compasión de nada ni nadie, a excepción de cierto suizo que aguantaba sus embites como podía. Berdych, Tsonga, Stepanek, Verdasco, el mismo Davydenko... salían a la pista con la cabeza gacha y esperando no ganar, que ya sería una osadía, sino simplemente aguantar y dar la cara un rato. La consecuencia, claro, era que nada más Nadal se escapaba por dos juegos todo rival que no se llamase Roger, o en muy escasas ocasiones Novak, se hundía y el partido venía rodado para el español. Pero ahora todos saben que ha salido de una lesión, y que ha perdido no con Federer, ni siquiera con 'Nole', sino con Del Potro, con Davydenko... ahora todo el mundo puede meterle mano a Nadal y salen extra motivados para plantarle cara al que otora fuera alguien fuera de sus posibilidades. Y eso le está pesando mucho a Rafa. Pero que nadie se preocupe, que el de Manacor siempre ha sido humano y simplemente necesita un poco de tiempo. A buen seguro que volverá por sus fueros y ganará, porque este muchacho ha nacido para eso. De hecho, esta semana nos ha dado una prueba más de ello. A pesar de todas las dudas y de todo lo que le criticamos el ha llegado a la final de un Masters 1000, incluso sin estar a tope, y le ha recortado muchos puntos a Federer en la lucha por el número 1. ¡Vamos Rafa!
Por último, sólo me queda felicitar a Feliciano López por su extraordinaria semana, en la que una mentalidad y una regularidad inusitadas en el madrileño le han permitido alcanzar nada más y nada menos que un puesto en las semifinales de un Masters 1.000, un lugar normalmente restringido a los top ten. Ha subido muchos puestos en la clasificación de la ATP (6 concretamente) y ha realizado un gran juego con su saque y su derecha durante toda la semana. Lástima de infección en el pie. Está bien que a mes y medio de una final de la Copa Davis nuestros jugadores hagan dudar a Albert Costa sobre quién debería jugar. Esperemos que la mala racha de Fernando Verdasco en la gira asiática no acabe con esas dudas, y que todos sigan dándole guerra a nuestro capitán hasta el final... o la final.

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