Ya no quedan españoles en Dubai. Ni Tommy Robredo, ni Feliciano López ni Guillermo García-López. Los tres, a las primeras o las segundas de cambio se han ido a casa. Lo de García-López es más normal, le tocó en primera ronda con 'Nole' Djokovic, primer favorito del torneo tras la ausencia de Federer. Eso sí, de López si que se esperaba más, se esperaba que superase a Koubek, pero el toledano sigue siendo una montaña rusa, capaz de ganar a cualquiera pero capaz también de perder con un cualquiera (no digo que Koubek lo sea). Por eso gana tan pocos torneos: la regularidad es su punto flaco. Robredo adolece de lo mismo, a pesar de su exquisita técnica, de su gran revés, que no le sirvió para vencer a Melzer. Sorprendentemente, también Tsonga , Davydenko y Murray han caído en Dubai. Se les allana el camino a Djokovic y a Cilic, que tienen la oportunidad el primero de poner tierra de por medio con Nadal y de poder por fin afianzarse entre los 10 primeros el segundo. Todo esto, con el permiso, tal vez, de Mikhail Youznhy, que tiene una oportunidad más de intentar confirmarse como un tenista de primer nivel.
Ahora toca algo más agradable, ahora toca la cara. Acapulco. Como decía en mi anterior entrada, el avance implacable de los tercios españoles. Allí han ido a jugar los tenistas españoles más en forma, y eso se nota. Allí se juega en tierra batida, y eso se nota aún más. Montañés, Gimeno Traver y Moyá han caído, el último tras tener a Gasquet contra las cuerdas e irse del partido de manera un tanto lamentable. Pero Ferrer, Ferrero, Almagro y Verdasco, las grandes espadas españolas en este torneo, siguen en pie. Poco durará esto por que en los cuartos de final se enfrentan Almagro y Ferrero y uno de los dos caerá eliminado, aunque eso nos garantiza una presencia en semifinales. Juan Mónaco y Guillermo González, argentino y chileno respectivamente, son las únicas trabas que los españoles tienen para que, por tercera semana consecutiva, nuestro país obtenga otro título para sus vitrinas.
Ahora toca algo más agradable, ahora toca la cara. Acapulco. Como decía en mi anterior entrada, el avance implacable de los tercios españoles. Allí han ido a jugar los tenistas españoles más en forma, y eso se nota. Allí se juega en tierra batida, y eso se nota aún más. Montañés, Gimeno Traver y Moyá han caído, el último tras tener a Gasquet contra las cuerdas e irse del partido de manera un tanto lamentable. Pero Ferrer, Ferrero, Almagro y Verdasco, las grandes espadas españolas en este torneo, siguen en pie. Poco durará esto por que en los cuartos de final se enfrentan Almagro y Ferrero y uno de los dos caerá eliminado, aunque eso nos garantiza una presencia en semifinales. Juan Mónaco y Guillermo González, argentino y chileno respectivamente, son las únicas trabas que los españoles tienen para que, por tercera semana consecutiva, nuestro país obtenga otro título para sus vitrinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario