jueves, 1 de octubre de 2009

¿Pero qué les pasa a los grandes del tenis?

Termina la temporada y nos encontramos con los tres primeros jugadores del ranking fuera de juego. El único que ve la luz al final del tunel dentro de poco es nuestro Rafa Nadal.




Andy Murray ha anunciado, a día de hoy, en su página web que no acudirá al torneo de Tokio de la próxima semana. ¿El motivo? Aún no se ha recuperado de la lesión que sufrió cuando disputaba el US Open.
El próximo 5 de octubre será pues primer cabeza de serie en Tokio Juan Martín del Potro, precisamente el ganador del US Open.
El número 3 del mundo achaca sus molestias a la eliminatoria que disputó su país, Gran Bretaña, contra Polonia hace ahora dos semanas. Polémicas con la Copa Davis aparte, parece que la gran temporada que está realizando el escocés está repercutiendo en su físico ahora que llegamos al final de la temporada. Ha jugado el doble de partidos que muchos otros tenistas, puesto que ha llegado en casi todos los torneos a las rondas finales.
Aquí en España eso nos suena y mucho. Rafa Nadal lleva varios años llegando al final de la temporada entre algodones. Parece que la aparición de jugadores como Andy Murray, a los que les pasa lo mismo que a Nadal, desmienten la teoría del exceso de musculación con la que algunos criticaban al de Manacor.
Por supuesto, y para no ser menos, Rafa ha pasado en un año por lo mejor y por lo peor. De ser número 1 del mundo e indiscutible lider de la Clasificación ATP a pagar ese esfuerzo y lesionarse gravemente en la rodilla, con lo que perdió más de dos meses de competición y dos puestos del ranking. Cuando parecía que resurgía de sus cenizas volvió a lesionarse del abdominal, lo que le impidió, presumiblemente, hacerse con el US Open y como consecuencia con el Grand Slam (ganar a lo largo de una carrera deportiva los 4 torneos más importantes del circuito). Parece que ahora se recupera y que llegará a tope a Shangai, donde podría sumar bastantes puntos.
Así las cosas, el número 3 y el número 2 del mundo están fuera del panorama tenístico actual. El número 1 del mundo, el suizo Roger Federer, debería estar relamiéndose y velando armas para ganarlo todo de aquí a diciembre. Pero...¡ay amigo! Cómo no, el helvético también está 'de baja'. Aunque podríamos calificarla casi como una baja voluntaria, ha abandonado tras 9 meses sin freno en los que fue capaz de recuperar el número 1 y ganar dos Grand Slams, no cabe duda de que si el insaciable suizo de la técnica perfecta no sigue, no hay duda de que es porque no puede.
Nos encontramos al final de la temporada, y el Master de Shangai está marcado en rojo en el calendario de todos. Y, sin embargo, las tres figuras del tenis mundial, con el permiso de 'Nole' Djokovic, están fuera de escena.
El circuito ATP es un circuito pensado por y para el espectáculo. Por eso es tan maratoniano. Y, en buena medida, alcanza sus objetivos. Pese a la sensible baja de Nadal, esta temporada y la anterior han estado cargadas de emoción, rivalidad y un gran tenis. Pero eso ha repercutido en que ahora, justo en la recta final, ese espctáculo se resienta. ¿De verdad compensa al público esta circunstancia? Y, lo más importante... ¿de verdad les compensa a los deportistas?
El eterno debate, una vez más, está servido...

2 comentarios:

  1. Hombre, el sistema de puntuación de la ATP premia a quienes disputan más y más torneos al más alto nivel. Pero es contraproducente porque sucede lo que sucede. Nadal es el ejemplo más claro de ello. De estar dos puntos por encima de todos los demás pasa a lesionarse, perder dos puestos y a bajar su nivel notablemente.

    Tan solo genios como Federer se pueden permitir estar toda la temporada, absolutamente toda, al más alto nivel. En fin, desde la ATP deberían replantearse el sistema actual, aunque tampoco dista demasiado del que hay en el Ciclismo, tan exigente como el tenis y allí nadie protesta. En fin, veremos en qué queda todo.

    Un abrazo.

    www.cuadernosdelventoux.blogspot.com

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  2. Son temporadas interminables y muy exigentes. El sistema de puntuación sigue sin convencerme, aunque me gusta la idea de tener que ir de torneo en torneo defendiendo tu puesto. Aun así sólo provoca lesiones que conllevan bajas de renombre en los grandes torneos. Como en muchos deportes...no se cuida al deportista, un saludo.

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