El Abierto de Australia está a punto de hacerse centenario. Tiene 98 años a sus espaldas. Tantos trofeos están repartidos entre inmensos jugadores, sorpresas increíbles o tremendas rachas. El Open de Australia ha sido menospreciado en algunas épocas de la historia, pero no ha perdido nunca la capacidad de encumbrar jugadores a lo largo de su dilatada leyenda.
Desde que fuera creado, allá por el año 1905, con el nombre de 'Campeonatos de Australia', muchos grandes jugadores de tenis de la historia se han impuesto en las pistas de Kooyong y Melbourne (en 1988 decidieron modificar el decadente rumbo del torneo modificando la hierba por el cemento y llevándolo al Melbourne Park). No nos extenderemos mucho porque lo que nos ocupa en este post es hablar un poco de los más míticos campeones que han vencido en estas pistas.
Los primeros años estuvieron marcados por el dominio local de hombres como Anthony Wilding o Rodney Heath, Pat O'Hara Wood o James Woods. A partir de 1927 pasó a de la denominación de 'Campeonato de Australasia' a 'Campeonato de Australia', pero el dominio local siguió siendo igual de fuerte. Los nombres propios de esta época son Jack Crawford, Adrian Quist o Ashley Cooper. Ya en la década de los 60 comenzamos a hablar de dos personajes que marcaron época: Rod Laver, que a la postre ha dado nombre a la pista central del complejo de Melbourne Park, se hizo con dos entorchados. Por su parte, el también australiano Roy Emerson batió todos los récords: 6 trofeos y una final (perdida ante Rod Laver) entre 1961 y 1967, La única presencia española la encontramos en la final de 1968, el último año de la era antigua del tenis, cuando Juan Gisbert, padre, perdió ante el 'aussie' William Bowrey.
Con la entrada en vigor de la nueva etapa, la Era Open, se destacan varios factores. Por ejemplo, que Ken Rosewall, que no había ganado desde 1953 y 1955, se alzó con dos triunfos más. También Rod Laver figura entre aquellos que ganaron el torneo en la era Amateur y en la Open (de hecho, en 1969 consiguió el Grand Slam). La nacionalidad del ganador se diversifica: entran en escena distintos jugadores, como los estadounidenses Arthur Ashe (1970) y Jimmy Connors (1974) o el argentino Guillermo Vilas (1978 y 1979), entre otros. Es curioso el dominio en la década de los 80 de los suecos. Indudablemente, hay que hablar en este caso de Mats Wilander, el único jugador que fue capaz de ganar tanto en superficie de cemento como sobre hierba, pero no podemos olvidarnos, por supuesto, de Stefan Edberg. Entre ambos monopolizaron los títulos y se los llevaron hacia los países escandinavos entre 1983 y 1988. Dejando en la cuneta, indistintamente, a Pat Cash, Kevin Curren e Ivan Lendl.
Fue el checo quien pudo tomarse la revancha poco después, ya que en 1989 y 1990 se alzó brilantemente con el título pasando por encima de Miloslav Mečíř y del propio Stefan Edberg. En los 90, el premio se diversifica mucho y varios tenistas se distribuyen los honores: Boris Becker (1991), Jim Courier (1992 y 93), Pete Sampras (1994 y 97), Andre Agassi, quien se quedó a dos del récord de Emerson (1995, 2000, 2001 y 2003), Petr Kodra (1998) y Yevgeny Kafelnikov (1999). Como hemos visto, el principio de la década que finalizó hace sólo unos días tuvo como claro dominador al inconfundible Andre Agassi. El sueco Thomas Johansson (2002) se coló entre sus títulos, pero no fue hasta 2004 cuando surgió la nueva figura, el otro dominador de la década. El primer suizo que ganaba el torneo: Roger Federer, cómo no. El helvético se ha ganado los máximos aplausos de la Rod Laver Arena hasta en 4 ocasiones: 2004, 2006, 2007 y el pasado año 2010, cuando venció en la final al británico Andy Murray. El único capaz de pararle fue, en un principio, el ruso Marat Safin en 2005. Después, fue Novak Djokovic el que desafió su dominio al vender en la final de 2008 al francés Tsonga. Finalmente, los españoles obtuvimos nuestro premio, y en 2009 el español Rafael Nadal se convirtió en el primer jugador patrio en ganar allí. Lo hizo sobre Roger Federer, en la última de sus legendarias batallas, que acabó, como todos sabemos, con el de Basilea llorando sobre la pista. Sin embargo, el año pasado Roger Federer se alzó sobre todos los demás, cerrando las bocas de aquellos que lo veían apagado y acabado. La técnica del suizo pudo con todo, igualando el registro de hombres como Agassi o Ken Rosewall
Ahora, Rafa Nadal quiere entrar en el selecto grupo de los que repiten, Los más importantes (tres o más títulos) de entre ellos son grandes jugadores como el propio Federer (4), Agassi (4), Mats Wilander (3), Rod Laver (3), James Anderson (3), Adrian Quist (3), Ken Rosewall (4), Jack Crawford (4) y, por supuesto, Roy Emerson (6). De esta forma, al contar con dos coronas, el balear igualaría a otras leyendas del deporte de la raqueta, como Boris Becker.
Por su lado, Roger Federer busca destacarse en ese grupo de jugadores con 4 títulos y acercarse al título de Roy Emerson, que tiene entre ceja y ceja.
Las raquetas están encordadas. Las bolas, a punto para abrirse. La red está tensada y los asientos limpios. Siéntese y disfruten. En Australia se respira calidad, se respira historia y se respira competición. Se respira tenis. Y 128 jugadores quieren entrar en su Historia.
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